lunes, 31 de mayo de 2010

MOZART - Quinteto para clarinete y cuerdas, 2º movimiento

JAVIER CERCAS SOBRE MOZART (fragmento de un artículo de "El País")
Estoy sentado en mi sillón predilecto, vadeando como ustedes la hora de la siesta del domingo, cuando oigo entre sueños que alguien dice en la tele: "De acuerdo, Mozart fue un genio, pero ¿cómo podemos estar seguros de que también fue un hombre feliz?". Me despierto de golpe, sobresaltado, diciéndome que o yo acabo de volverme inteligentísimo o la pregunta que acabo de escuchar es la pregunta más fácil que se ha formulado en los últimos 200 años. Dado que lo primero está totalmente descartado, comprendo que se trata de lo segundo y me apresuro a contestar la pregunta. Así: podemos estar seguros de que Mozart fue un hombre feliz por dos motivos: primero porque fue músico genial, y segundo porque su vocación fue hacer música. Los lectores que comprendan esto sin necesidad de explicaciones ya pueden seguir con su siesta; los demás -incluidos los que sientan menos curiosidad por la respuesta que por la explicación de la respuesta, y los que estén desvelados-, quietos ahí.
Vaya por delante que mi ignorancia en materia musical es devastadora. Yo soy básicamente un amante del rock and roll,  uno de esos descerebrados para quienes la música que importa nació con los Beatles y Bob Dylan, a lo sumo con Elvis y Chuck Berry. En cuanto a la música clásica, sólo me gustan de verdad algunas piezas sueltas de Verdi, de Offenbach y de gente así; todo lo demás me interesa poco. Todo salvo dos cosas: Bach y Mozart (de joven también me gustó mucho Wagner, aunque sólo a partir del tercer porro). Ahora bien, es evidente que preguntarse si Bach fue un hombre feliz no tiene el menor sentido: basta escuchar una vez las Variaciones Goldberg o el Magnificat para aceptar que el autor de esa música parece que haya visto a Dios, y que un tipo así no puede ser desdichado. En cuanto a Mozart, sus biógrafos nos hablan de una vida catastrófica y una muerte miserable, pero ¿es que a alguien con dos dedos de frente puede ocurrírsele que, por muchas desgracias que padeciera, el tipo que compuso La flauta mágica o el Concierto para piano y orquesta número 14 no ha sido feliz, incalculablemente feliz, al menos mientras las compuso? Clément Rosset ha argumentado que la música es en esencia un arte vitalista, que toda música contiene una afirmación de la vida; o, dicho de otro modo: que toda música -por negativa o melancólica que sea- es alegre en esencia, entendiendo la alegría como una adhesión sin resquicios a lo real, por negativo o melancólico que sea. De ahí que Cioran afirme que no existe música escéptica: aunque la duda corroa la realidad, la música vive a resguardo de la duda; y quien vive a resguardo de la duda vive a resguardo de la negación, y quien vive a resguardo de la negación vive a resguardo del miedo, y quien vive a resguardo del miedo vive a resguardo de la desdicha. Y de ahí que Mozart sólo haya podido ser un hombre dichoso.                 
JAVIER CERCAS



martes, 25 de mayo de 2010

Mendelssohn: Scherzo de "El sueño de una noche de verano"

Esta obra es una de las más bonitas y luminosas de todo el siglo XIX. Mendelssohn, que era un gran admirador de Shakespeare, tenía tan sólo 17 años cuando compuso la obertura. 16 años más tarde decidió componer una serie de movimientos enlazados como "Música incidental" para la comedia del mismo título. Es admirable la continuidad que muestra la obra en inspiración y frescura, a pesar de la gran distancia temporal entre su comienzo y su continuación.
Os pongo aquí el Scherzo como ejemplo sublime de esta forma musical (que, como recordaréis, se incorpora a la sinfonía en el siglo XIX como tercer movimiento, en el lugar que antes había ocupado el minueto), pero no dejéis de escuchar los otros movimientos, sobre todo la obertura, el nocturno y el dúo de las hadas "Ye spotted snakes".

Mendelssohn: Scherzo del Octeto para cuerdas

Mendelssohn es uno de los pocos compositores del periodo romántico que prefieren la alegría y la luz a los tintes sombríos, melancólicos, épicos o trágicos de muchos de sus contemporáneos. Aquí tenemos una muestra. Observad que la formación instrumental viene a ser un doble cuarteto de cuerdas, con la particularidad de que uno de los violonchelos ha sido sustituido por un contrabajo.

Beethoven: Scherzo de la sinfonía nº 9

Si comparamos este Scherzo con los dos que tenéis más arriba de Mendelssohn observaremos la diferencia entre el carácter alegre y juguetón de estos (acorde con el significado del término en italiano, "broma") y el arrasador de la 9ª sinfonía: un torrente de energía rítmica que nos atrapa.

jueves, 20 de mayo de 2010

El canon de Pachelbel camuflado (III): Rain and Tears (Afrodite´s Child)

Bueno, de camuflado poco. El comienzo es calcado ¿no?. Si el pobre Pachelbel hubiera nacido tres siglos más tarde se habría hecho de oro con los derechos de autor (sin necesidad de recurrir a la SGAE).
Este grupo griego tuvo mucho éxito en los 60, más tarde su solista, Demis Roussos, hizo carrera en solitario. Buscadlo en Youtube y decidme si,con su físico, tenía a derecho a proclamarse hijo de Afrodita.

El canon de Pachelbel camuflado (II): O Lord, why Lord

Un grupo español con cantante negro incorporado, los "Pop Tops". Atención a los acordes de los dos compases iniciales y a la entrada del coro. La canción es una aportación hispana a la moda "Soul".

El canon de Pachelbel camuflado (I): When a man loves a woman

Música "Soul" de los años 60. Atención al órgano eléctrico del comienzo

martes, 18 de mayo de 2010

VICTORIA - CALIGAVERUNT OCULI MEI

Música sacra del más grande compositor español de esa época (y quizás de todas): Tomás Luis de Victoria. Este fragmento pertenece a su obra más importante, el Oficio de Semana Santa, también llamado Oficio de Tinieblas ("Tenebrae Responsoria" en latín). Observad que hay varias partes "fugadas", en la que las voces van entonando el texto escalonadamente. Si tratáis de seguir las distintas líneas vocales en sus respectivos trazados os daréis cuenta de la increíble complejidad y perfección de la polifonía renacentista.
Hay un extraño fallo en la grabación, parece que acaba a los 50 segundos, pero vuelve a empezar en el minuto 1'29.

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domingo, 2 de mayo de 2010

AVE Mª - TOMÁS LUIS DE VICTORIA

Versión de uno de los grandes intérpretes españoles de música antigua, Jordi Savall. El "tempo" es un poco más rápido que el de la grabación que conocéis de clase.

John Dowland: "Come again"

Ejemplo de "aire" renacentista para voz y laúd, de tema amoroso. No es la misma versión que escuchamos en clase, pero al menos está interpretada en directo (la versión que conocéis, de Barbara Bonney, es la 1ª de la lista que sale a la derecha del vídeo, pero se trata sólo de la grabación discográfica con fotos). Aquí tenéis la letra y una estupenda traducción de Teresa Carrasquilla, a quien agradecemos su gentil colaboración:

JOHN DOWLAND Come again   

     
Come again: 

Sweet love doth now invite
Thy graces that refrain,
To do me due delight,
To see, to hear, to touch, to kiss, to die,
With thee again in sweetest sympathy.
 Come again                                     
That I may cease to mourn,
Through thy unkind disdain:
For now left and forlorn,
 I sit, I sigh, I weep, I faint, I die,  
In deadly pain and endless misery.
Gentle Love,
Draw forth thy wounding dart,
 Thou canst not pierce her heart,
For I that to approve,
By sighs and tears more hot than are thy shafts 
Did tempt while she for mighty triumphs laughs.        

Acércate otra vez
Acércate otra vez: 
el dulce amor invita
a tu virtuosa contención
a deleitarme, en justicia,
a ver, a oír, a acariciar, a besar, a morir
contigo otra vez, en dulce complicidad.
Acércate otra vez.                              
Puede  que así cesen mis lamentos
por tu cruel desdén:
pues ahora, abandonado e infeliz,
me siento, suspiro, sollozo, desfallezco y muero
en dolor mortal y tristeza infinita.
Gentil Amor,
prepara tu flecha hiriente,
acierta en su corazón,
que yo ya lo intenté
con suspiros y lágrimas más ardientes que tus dardos,
Mientras ella  se ríe  en actitud altanera.